Estuvimos a nada de irnos a dormir al carro, nunca había estado en un lugar tan sucio, el olor a cigarro estaba impregnado (pedimos habitación para no fumadores), las sabanas obviamente habían sido usadas antes, tenían pelos, marcas de suelas de zapatos, el piso no creo que lo hubieran limpiado en meses porque se sentía pegotoso, cucarachas, la cortina era un asco llena de mojo. Los alrededores extremadamente sucios, los pisos llenos de colillas de cigarro, personas consumiendo sentados en la entrada. Nos sentimos tan inseguros que cada vez q salíamos del hotel nos traíamos la maleta con nosotros. Expidia definitivamente no debiera estar ofreciendo este hotel a sus consumidores.