"Se trataba de una habitación monacal, por lo tanto es un hospedaje sin lujos (no había gel ni champú) pero en un lugar espectacular y en un entorno natural precioso. Al margen de lo político o religioso, se trata de un lugar impresionante que merece la pena ser visitado. Quedarse a dormir en el monasterio ha sido una experiencia que, sin duda, repetiremos."
"Se trataba de una habitación monacal, por lo tanto es un hospedaje sin lujos (no había gel ni champú) pero en un lugar espectacular y en un entorno natural precioso. Al margen de lo político o religioso, se trata de un lugar impresionante que merece la pena ser visitado. Quedarse a dormir en el monasterio ha sido una experiencia que, sin duda, repetiremos."
Jose Alberto